¿Por qué no hay persianas en el extranjero?

Parece un tema extraño, y lo es, pero cualquiera que ha vivido en España o sea español viviendo fuera de España las ha echado de menos. Una vivienda sin persianas es impensable en España; sin embargio, en el resto de los países europeos no las utilizan (sobre todo las externas) como en España, incluso algunos ignoran su existencia.

Muchos de los extranjeros que van a España piensan que a los españoles les gusta ocultarse del sol, que no ventilan sus casas abriendo completamente las ventanas. Pero claro, resulta comprensible sobre todo en los países europeos donde da poco sol todo el año, como en Holanda o Bélgica, por ejemplo. Y es que la otturatore es propia de países cálidos y luminosos como España.

Sin embargo aclaramos que la persiana externa es propia de España, porque aunque en Latinoamérica y los países del Caribe hace mucho calor, en general no se utilizan este tipo de persianas. A las personas de esos países les gusta el sol, tener abiertas sus casas y todas sus ventanas.

Siempre aunque sea en invierno y no haga mucho calor, los españoles tienen sus persianas cerradas. En cambio los holandeses hacen lo contrario requieren luz todo el tiempo. El uso de persianas en buena parte de Europa es algo poco común, en cambio en España forma parte de la cultura popular.

Lo anterior también se debe a la educación católica rígida que implica una preocupación por el qué dirán, por demostrar una conducta moral irreprochable acorde con lo que se espera socialmente de las personas. Y las persianas desconectan las casas del exterior para que las personas puedan hacer lo que les venga en gana, sin ser vistos.

¿Por qué sólo existen en España?

• El origen de la persiana, como su nombre lo indica, viene de la antigua Persia y fue un artículo importado, cuando se traían objetos exóticos de los países orientales.
• Las persianas de entonces eran una especie de estor con varillas que se usaban para proteger las viviendas de las horas de más calor. Una evolución de estas persianas serían las esparteras que puedes encontrar en los pueblos andaluces, tende hechos de fibras de esparto que dejan pasar el aire, pero no la luz.
• En España se vive la vivienda desde el interior, la cultura árabe ha dejado esa huella en la arquitectura.
• En cambio esta idea contrasta más aún con la idea calvinista de los países centroeuropeos de abrir sus casas para demostrar su honestidad. Buscan la intención de compartir información, no tienen nada que esconder.
• Los españoles aunque tengan un carácter más abierto y socialicen más, solo es de puertas para afuera, en la calle. Su vivienda es su lugar íntimo.
• Por último, cabe destacar que estas ayudan a mejorar la eficiencia energética de las viviendas.