Cómo cambiar la cuerda de una persiana paso a paso

¿La persiana no sube bien o se ha quedado atascada? Seguramente la cuerda esté desgastada o rota. No hace falta ser un experto para solucionar este problema. Con las herramientas adecuadas y una guía clara, puedes cambiar la cuerda tú mismo en menos de una hora.
En este artículo te explicamos paso a paso cómo hacerlo, sin desmontar más de lo necesario y ahorrándote una llamada al técnico. Es más fácil de lo que parece si sabes por dónde empezar.
Herramientas y materiales necesarios
Antes de empezar, conviene tener a mano todo lo necesario para evitar interrupciones y acabar el trabajo de forma más rápida. No hace falta un equipo profesional, pero sí unas herramientas básicas que probablemente ya tengas en casa. La mayoría de persianas utilizan una cuerda o cinta de entre 14 y 22 mm, así que asegúrate de medir la tuya antes de comprar el repuesto.
Una preparación adecuada te ahorra complicaciones durante el proceso. Aquí tienes lo que necesitarás:
- Cuerda o cinta de persiana: elige una de la medida y resistencia adecuada para tu tipo de persiana.
- Destornillador: suele ser necesario para abrir el cajón o quitar el recogedor.
- Recogedor nuevo (opcional): si el antiguo está dañado o ya no recoge bien la cinta.
- Tijeras o cúter: para cortar la cuerda a medida.
- Escalera estable: especialmente útil si la persiana es alta o de difícil acceso.
Tipos de persianas y cómo afectan al proceso
El tipo de persiana que tengas influye directamente en cómo se cambia la cuerda. Aunque el sistema de funcionamiento es similar, hay variaciones que pueden hacer el proceso más sencillo o más laborioso. A continuación, se explican las diferencias clave:
Persiana empotrada o de superficie
Las persianas empotradas están integradas en el muro, lo que complica un poco el acceso al cajón donde se aloja el rodillo. Para trabajar con ellas, es probable que tengas que desmontar una tapa frontal o superior. En cambio, las de superficie suelen tener el cajón visible y más accesible, lo que simplifica la sustitución.
La diferencia de acceso entre ambos tipos marca el tiempo y esfuerzo necesario. Con una empotrada, necesitarás más paciencia y precisión para abrir sin dañar el recubrimiento o el acabado de la pared. En las de superficie, puedes acceder directamente a los mecanismos internos sin tanto riesgo de romper nada.
Persianas con recogedor interior o exterior
El recogedor puede estar empotrado dentro de la pared o montado en superficie. En el primer caso, la instalación está más protegida pero también es más difícil de sustituir. Los recogedores exteriores, en cambio, permiten acceder a la cinta con solo retirar una tapa.
Localizar el recogedor es clave para planificar el cambio de cuerda. Si está en la parte inferior de la pared y a la vista, probablemente sea desmontable. Si notas una pequeña tapa o embellecedor, revisa con cuidado si se puede retirar sin herramientas o con un destornillador plano.
Diferencias según el tipo de cajón
Los cajones pueden estar colocados en la parte superior interior, exterior o en el hueco de la persiana. En casas más antiguas es común que estén ocultos y requieran desmontar una parte del techo del marco. En construcciones más modernas, suelen incluir tapas abatibles o tornillos visibles.
Los tipos de cajón de persianas afectan directamente a la facilidad de sustitución. Si tu cajón tiene una tapa superior accesible desde el interior, probablemente puedas hacer el cambio sin grandes complicaciones. Si no ves tornillos ni ranuras, es posible que debas hacer una inspección más a fondo antes de empezar.
Preparativos antes de sustituir la cuerda
Antes de cambiar la cuerda de la persiana, hay que comprobar que el sistema esté en condiciones. Revisa que el rodillo funcione, que el recogedor no esté roto y que la persiana no se haya salido de las guías. Una avería mayor podría hacer que cambiar la cuerda no sirva de nada.
También es esencial medir cuánta cuerda necesitas. Si no lo haces, puedes quedarte corto o poner demasiada, lo que impide que la persiana suba del todo. Saca la cinta antigua, mídela y añade unos centímetros de margen por seguridad. Aprovecha este momento para limpiar el polvo acumulado en la guía y en el interior del cajón.

Sustitución de la cuerda sin desmontar la persiana
En muchos casos no hace falta desmontar toda la persiana para cambiar la cuerda. Solo con quitar la tapa del recogedor y del cajón superior puedes hacer la operación. Es un proceso más rápido y limpio, ideal si la instalación lo permite.
Primero hay que liberar la cinta antigua del recogedor. Retira la tapa, suelta la cuerda vieja y desenróllala por completo desde el rodillo. Luego, introduce la nueva cinta por la guía y enróllala firmemente alrededor del eje, asegurándote de que quede tensa y sin dobleces.
Aquí te contamos con más detalle cómo cambiar la cuerda de la persiana sin desmontarla.
Cambio de cuerda con desmontaje parcial
Si la cuerda está muy atascada o el sistema está deteriorado, puede ser necesario desmontar parte del cajón. No es complicado, pero sí requiere más tiempo y cuidado para evitar romper piezas o forzar tornillos que llevan años sin tocarse.
Empieza desmontando la tapa del cajón superior, accede al rodillo y saca los topes que sujetan la persiana. Esto permite desenrollarla con más facilidad y trabajar con la cuerda de forma más cómoda. Una vez hecho esto, coloca la nueva cuerda siguiendo el mismo recorrido de la anterior y vuelve a montar todo con firmeza.
Consejos para un mantenimiento duradero
Un uso adecuado de la persiana evita reparaciones frecuentes. Con unos pocos cuidados puedes prolongar la vida útil del sistema durante años.
- Evita movimientos bruscos: subir o bajar la persiana con demasiada fuerza desgasta la cuerda y daña el rodillo.
- Limpia el cajón y el recogedor: el polvo acumulado puede hacer que la cinta se deslice mal o se atasque. También te contamos cómo disimular el cajón de la persiana.
- Verifica el estado de la cuerda: si notas desgaste o deshilachado, cámbiala antes de que se rompa por completo.
- Guía la persiana con la mano: al subir o bajar, acompaña el movimiento para evitar que se tuerza o se salga de las guías.
- No dejes la persiana a medio recorrido: mantenerla en posiciones intermedias durante mucho tiempo tensa innecesariamente el mecanismo.
- Lubrica el eje si chirría: un poco de lubricante específico en el rodillo mejora el deslizamiento y reduce el desgaste.
Cuándo llamar a un profesional
Hay situaciones en las que lo mejor es contar con ayuda especializada. Si la persiana no baja recta, hace ruidos extraños o se atasca con frecuencia, puede haber un problema interno más complejo. También conviene contactar con un técnico si el cajón está empotrado o no sabes cómo desmontarlo sin dañar el sistema.
Ahora ya sabes cómo cambiar la cuerda de tu persiana paso a paso. Si necesitas renovar tus persianas o buscas soluciones más duraderas, explora nuestro catálogo online. Encontrarás modelos modernos, funcionales y fáciles de mantener. Haz tu pedido hoy mismo y mejora el confort de tu hogar.
¿Necesitas más ayuda?
A continuación te ofrecemos un vídeo que te enseñará cómo sustituir la cuerda de manera fácil y rápida.
