Consejos para proteger del viento las persianas
A la hora de valorar las persianas y su protección, salen 2 dudas a la palestra: cómo se han de colocar para estar bien protegidas y, lo segundo, qué se puede hacer ante los fenómenos atmosféricos potentes que nos azotan como son las Danas o la gota fría.
Aquí os vamos hablar de consejos para proteger las persianas del viento, centrándonos en esos modelos cuyos cajones están en el interior de la vivienda, puesto que son los modelos más habituales.
¿Qué determina la resistencia de una persiana?
El primer, para asegurarnos que nuestra persiana resista al viento, hay que conocer la presión del viento en la zona donde vivimos. Los parámetros que se escogen para medir la resistencia son:
- Zona en el país donde vivamos. No es lo mismo vivir en el norte donde los vientos son más fuertes que en el sur, donde la velocidad de viento suele ser menor.
- Altura sobre el terreno donde esté situada la persiana.
- El grado de aspereza del terreno. Es decir, si la casa está a nivel del mar o no, en zonas rurales y qué obstáculos naturales tiene, así como zonas urbanas y a qué altura del edificio se sitúa la persiana.
- Forma del edificio. En función de la forma y disposición del edificio, el viento impacta con más o menos fuerza.
Sea como sea, la regla común es que las persianas han de estar instaladas al menos a 50 cm de la ventana para no chocar con la misma, independientemente del tipo de persiana que se trate.
Factores para saber la resistencia de una persiana
Lo anterior mencionado tiene mucho que ver con lo que vamos a contar a continuación, ya que la resistencia de una persiana viene determinada con factores que harán que pueda durar más o menos a la intemperie.
- Resistencia de las lamas de la persiana.
- Distancia de la persiana y la ventana.
- Permeabilidad de la persiana.
- Sujeción de las lamas a las guías.
- Ancho de las lamas y material de construcción de las lamas.
Consejos para proteger del viento las persianas
Tener bajadas las persianas
Acción del viento es un elemento a tener en cuenta cuando hablamos de persianas en general. En casos de fuertes ráfagas, los movimientos y golpes de la persiana puede llevar a que esta se pueda llegar a descolgar de las guías o que, en algunos modelos, los ganchos que ligan las lamas puedan soltarse y romper la persiana.
En caso de vientos extremos, las persianas expuestas son vulnerables por completo. Por ello, para evitar cualquier desperfecto, es recomendable tener la persiana totalmente enrolladas o desenrollada o, bien, sujetas para evitar que puedan dañarse.
Persianas en el interior de la ventana
Podemos encontrar también persianas interiores, es decir, están protegidas por una ventana, sobre todo se usan contraventanas. En zonas del norte suelen usarla bastante debido a las fuertes rachas de viento que pueden llegar a arranchar la persiana o estropearla si estuviesen instaladas por fuera. Además del viento, también ayuda a reducir el ruido y controlar mejor la luz que entra en el hogar.
Materiales de las persianas
En función de la velocidad del viento y la resistencia y tipología de la persiana, los daños ocasionados por este accidente meteorológico pueden ser diversos. Como norma general, las persianas de metal o las persianas de aluminio son mucho más resistentes al viento y cualquier impacto como son los granizos. Seguidos están las persianas de PVC, que son las más usuales, pero también las que más averías sufren ante un viento un poco más fuerte de lo normal.
Las más vulnerables, sin duda, serían las persianas de madera, puesto que la madera es más endeble que los anteriores materiales a pesar de ser más estético. No es recomendable instalar persianas de madera en zonas donde suela correr bastante el viento para evitar que este pueda arrancarlas o romperlas.