¿Cómo quitar una persiana veneciana para limpiarla?
Las persianas venecianas tienen lamas móviles donde es posible ajustar la cantidad de luz del sol que ingresa en una habitación. Las láminas a menudo absorben el polvo del aire y los residuos de la limpieza de otras superficies cercanas. Por lo tanto, para limpiarlas es necesario quitarlas de la pared.
Este tipo de persianas suelen colocarse en la cocina o en el baño así que son más propensas a ensuciarse. Para asegurarte que las persianas están limpias a fondo, o cambiarlas por otras, tienes siempre que quitarlas por completo.
Pasos para quitar las persianas venecianas
- Lo primero que tienes que hacer es subir la persiana a su altura más alta tirando del control del cable, luego tirando del cable hacia un lado.
- El agarre tiene que ir flojo para permitir cierta holgura y verifica que las persianas estén bloqueadas en su sitio.
- Lo que sigue es revisar el riel superior, que es la estructura principal por donde cuelgan las persianas. Retira la placa frontal para revelar los soportes a ambos lados del riel superior.
- Revisa los soportes para determinar cómo se abren.
- Encuentra los tornillos que sujetan los soportes y quita cada tornillo hasta que el soporte se caiga.
- Si es que existe, retira el soporte central, desatornillando los tornillos que lo sujetan a la pared o al marco de la ventana.
- Solo falta estirar de las láminas para que, junto con el resto de la persiana, salgan por completo.
- Ahora es posible limpiar la persiana sin problema.
Cómo quitar los listones de las persianas venecianas
- Coloca las lamas de las persianas abiertas y horizontales para el alféizar de la ventana. Cuenta el número de listones que retiras para un ajuste perfecto.
- Busca el botón en la parte inferior de las lamas de las persianas. Este botón es utilizado para conectar las piezas planas de las persianas. Lo mejor es trabajar un lado de la persiana a la vez para evitar la pérdida de varios listones.
- Desliza con mucho cuidado el destornillador por debajo del borde del botón y sácalo.
- Busca el extremo del cordón en el interior del agujero. Libera el nudo (o un clip) y conserva control sobre el cable.
- Trabaja un lado a la vez, libera los listones del cordón y mantén el cable. Retira el número necesario de listones hasta que las persianas alcancen la longitud correcta.
- Retira el nudo o adjunta el clip y empuja el extremo hacia el interior de la parte inferior ciega. Es posible que tengas que recortar el cable sobrante.
- Empuja el tapón botón de nuevo en su lugar.
- Repite el proceso para el otro lado, asegúrate de ajustar la longitud para que coincida con la otra longitud de la cuerda.
Consejos y advertencias
Siempre guarda las lamas de la persiana veneciana no utilizadas en caso de tener que sustituir los listones dañados, rotos o doblados en el futuro.
Limpiar las persianas venecianas
Para limpiar las persianas venecianas necesitas elementos imprescindibles como, aspiradora con cepillo quita polvo, bayeta de microfibras y limpiador multiusos. Teniendo todo esto solo necesitas unos minutos y seguir los pasos que te nombramos anteriormente para dejar las persianas impecables.
¿Qué necesitamos para limpiar las venecianas?
Plumero, cepillo de limpieza para cortinas venecianas, guantes de toalla o lana y una aspiradora.
¿Cómo limpiar las persianas venecianas?
Para su limpieza diaria será suficiente que le pases un plumero para retirar el polvo más superficial. El cepillo limpiador de polvo lo utilizarás en la limpieza semanal o cuando tengas costumbre de realizar la limpieza. Este cepillo está hecho para que encaje bien entre lama y lama. Su composición es de pelo suave, que te ayudará a retirar fácilmente el polvo.
¿Cómo limpiar las cortinas venecianas más profundamente?
Con el líquido limpiador que utilices, pulveriza la cortina veneciana y después, con una bayeta limpia lama por lama. Este tipo de limpieza es recomendable para zonas como la cocina, donde la grasa se pega en paredes y cortinas fácilmente.
¿No consigues dejarlas impecables?
- Descuelga la veneciana.
- Sumérgela en la bañera con agua y algún líquido limpiador.
- Déjala en remojo el tiempo que consideres oportuno, dependiendo del grado de suciedad.
- Vacía la bañera y enjuaga en la ducha el resto de jabón y suciedad.
- Deja escurrir y cuélgala, una vez seca limpia con un paño.