Cómo motorizar una persiana
¿Tienes una persiana enrollable manual? ¿Quieres que su uso sea más sencillo y, para ello, la quieres motorizar? En este post te mostramos cómo motorizar una persiana de dos formas, mediante la cinta e incorporando un motor tubular.
Materiales que necesitas
Motorizar una persiana es un proceso económico y rápido; a continuación te mostramos los materiales que necesitas para realizar esta instalación.
- Tubo corrugado: debes conocer el diámetro del tubo donde vas a introducir el motor, por si necesitas un adaptador.
- Cajas de registro 100x100: también debes usar una caja de mecanismo.
- Yeso.
- Herramientas para rozar la pared.
- Motor tubular.
- Pulsador de persiana.
- Cable de 1,5 mm2: lo más recomendable es que sean de color negro, azul, gris, marrón o tierra.
- Bornas o clemas de conexión.
- Destornillador y tijeras de electricista.
Cómo motorizar una persiana de 2 formas distintas
Cómo hemos comentado, existen 2 formas para motorizar una persiana; a continuación te mostramos cómo hacerlo de cada manera.
Motoriza la cinta
La forma más sencilla de motorizar una persiana es incorporando los motores en la cinta; es decir, sustituyendo la cinta por un pulsador o mando. A continuación te mostramos los pasos a seguir para hacerlo.
- Baja por completo la persiana y retira el recogedor de cinta: debes cortarlo según la medida indicada por el fabricante, en función del tamaño de la persiana.
- Dobla el extremo de la cinta: después, tienes que hacer un corte con las tijeras para realizar un ojal que permite sujetar la cinta en el muelle recogedor.
- Mete la cinta por el pasacintas: tienes que hacerlo por la ranura superior del recogedor automático, de modo que la cinta se encanta al cilindro del mismo.
- Introduce el recogedor de cinta en el hueco: después debes marcar los puntos de atornillado a la pared y, realizar los agujeros, en el caso de que no coincidan con los ya existentes; a continuación, tienes que probar el mecanismo.
Instala un motor tubular
Si no es posible empotrar el cajetín, ya que necesita más espacio para un recogedor tradicional, puedes optar por instalar un motor tubular. En este caso, lo que se hace es sustituir la polea por el motor tubular.
- Baja por completo la persona y desmonta la tapa del tambor: después, debes descolgar la persiana, quitando los flejes del tubo y el eje antiguo; también debes extraer los soportes laterales.
- Mide el espacio del hueco: de esta forma, podrás saber el tamaño del nuevo tubo que necesitas; a continuación, tienes que introducir el motor en el eje, hasta que encaje completamente.
- Introduce la contera en el otro extremo del tubo metálico: debes incorporarla, como mínimo, 2/3 partes de su longitud; además, tienes que fijarla al eje con un tornillo de sujeción, siempre con cuidado de no dañar el motor.
- Sitúa los soportes para los extremos del motor y la contera: tienes que marcar, taladrar, poner los tacos y atornillar los soportes; después, debes colocar el motor y la contera e introducir el eje en los soportes. A continuación, tendrás que asegurar el cabezal con los pasadores.
- Pon los flejes en el tubo: así podrás regular el final de la subida y la bajada de la persiana; para finalizar, solo tienes que comprobar que el mecanismo funciona correctamente y, de ser así, colocar la tapa del cajón.
Aspectos a tener en cuenta
Antes de saber cómo motorizar una persiana es importante que tengas en cuenta los siguientes factores:
- Comprueba que no hay filtraciones de agua o humedad del exterior: siempre debes seguir las instrucciones del fabricante.
- Acometida eléctrica: puedes realizarla mediante un cableado en tubo corrugado oculto en la pared, con rozas o mediante unos paneles de cartón yeso.
- Modelo adecuado: debes escoger un motor con la suficiente capacidad para subir y bajar las lamas; para ello, debes tener en cuenta el tipo de accionamiento, si es por radio o cable, el diámetro del eje y el peso de la persiana.
- Caja cercana al tambor: es lo más recomendable, ya que permite sacar una línea eléctrica como si fuera un enchufe; lo ideal es que sea de 100x100 y que esté en el lado en el que vas a instalar el motor.
Cómo elegir el motor adecuado para la persiana
Cómo has podido comprobar, a la hora de escoger el motor adecuado debes valorar el tipo de accionamiento, el diámetro del eje y el peso de la persiana; a continuación te mostramos cómo elegir el modelo correcto:
- Peso de la persiana: es importante para saber cuál es la fuerza que debe tener el motor; para ello, tienes que multiplicar su altura, por su ancho por el coeficiente del material de elaboración. Ese puede ser PVC o aluminio (5-6 kg/m2), acero (13/14 kg/m2) o madera (12/13 kg/m2).
- Diámetro del eje: fundamental para saber cuál será el adaptador adecuado, ya que el motor debe encajar a la perfección en el eje actual. Debes medir de plano a plano; lo más probable es que sea de 40 o 60 mm.
- Tipo de accionamiento: puede ser vía radio, accionando un mando o mediante el teléfono móvil, o por cable, a través de un pulsador o interruptor.
Ventajas de las persianas motorizadas
¿Cuáles son las ventajas de las persianas motorizadas? A continuación te mostramos sus principales beneficios:
- Mayor control de la luz que entra en la vivienda: se consigue una iluminación adecuada y los espacios se muestran más atractivos y naturales.
- Evita la entrada directa de los rayos solares: además, favorece la privacidad.
- Facilita su uso: puedes subir y bajar las persianas con solo pulsar un botón o, incluso, con un mando a distancia.
- Ofrece una seguridad extra a la vivienda.
- Ahorro: es cierto que tienes que realizar una inversión inicial, aunque luego te saldrá más rentable ya que puedes aprovechar al máximo la luz natural y reducir el gasto energético.
Ahora que ya sabes cómo motorizar una persiana manual, ¿a qué esperas para hacerlo? Disfruta de todas las ventajas de subir y bajar tu persiana con solo accionar un botón.