7 pasos para cambiar una cuerda de persiana
Si hay algo que caracteriza a las persianas alicantinas es que son muy fáciles de utilizar y nunca pasan de moda, especialmente en aquellas zonas más cercanas al mar mediterráneo. El problema surge cuando se rompe su cinta; por eso, en este post te vamos a enseñar cómo cambiar la cuerda de una persiana alicantina.
Elementos necesarios para cambiar una cuerda de una persiana alicantina
Las persianas alicantinas se caracterizan porque funcionan tirando de un cordón que se encarga de recoger las láminas y enrollarlas sobre sí misma; su objetivo es proteger del sol y de las moscas el interior de la vivienda. Debido a su sencillo aspecto y funcionamiento, son la opción más económica.
El problema surge cuando se rompe la cuerda de la persiana; como puedes comprobar, este elemento es imprescindible para que pueda realizar su función. Por eso, en cuanto se estropea esta polea hay que cambiarla.
A continuación te mostramos todas las herramientas que tienes que utilizar para cambiar la cuerda de tu persiana alicantina:
- Alicates o llave inglesa.
- Martillo.
- Destornillador mediano de punta plana.
- Mechero.
- Cuerda de calidad. Debe medir 3 veces la longitud de la persiana y lo más recomendable es que sea de nylon.
Pasos a seguir
Aunque parezca complicado, sustituir la cuerda de una persiana por una nueva es un proceso bastante sencillo y que te llevará poco tiempo; a continuación te mostramos los pasos que tienes que seguir para que el resultado final sea un éxito:
- Enrolla la persiana y descuélgala de los ganchos: si está instalada en el exterior será en las alcayatas y si está en el interior en las hembrillas o cáncamos abiertos. Para poder descolgarla debes enrollarla y girar un poco más las muñecas, hasta conseguir que se desenganche.
- Pon la persiana alicantina en una superficie lisa, amplia y horizontal: desenrolla la cara anterior y localiza la parte donde las grapas sujetan la cuerda, también denominada montante.
- Levanta las grapas con unos alicates: si no tienes suficiente fuerza puedes utilizar un destornillador y luego sácalas con los alicates. Además, ten cuidado a la hora de quitarlos para no romperlos, de esta forma podrás reutilizarlos.
- Analiza cómo está instalada la cuerda antes de quitarla: lo más recomendable es tomar una foto para, cuando vayas a colocar la nueva, puedas hacerlo sin problema.
- Corta la cuerda: es posible que te sobre cuerda y necesites cortarla; puedes hacerlo. Lo único que tienes que hacer es quemar los cabos con un mechero cuando hayas acabado, para evitar que se deshilache.
- Pon los extremos con las puntas embolilladas: vuelve a introducir las grapas con golpes cortos y precisos, hasta que el extremo esté sujeto. Si es necesario utiliza un martillo para hacerlo.
- Gira la persiana alicantina con la cuerda: pasa el otro extremo por la polea.
- Enrolla la persiana: ha llegado el momento de volver a instalarla. Para ello, el pomo debe mirar al interior, nunca al exterior.
Consejos para montar y colgar tu persiana alicantina
Cómo has podido comprobar, cambiar la cuerda de una persiana alicantina es muy rápido y sencillo; aún así, a continuación te damos unos consejos que te pueden ayudar a instalarla de nuevo.
- Mira la parte superior de la persiana enrrollable para conocer la posición exacta de los cáncamos. Para ello, tienes que dividirla en 4 partes iguales e instalar 1 cáncamo a un cuarto de distancia de cada uno de los extremos.
- Instalación dentro del hueco: debes utilizar cáncamos cerrados para el lomo del montante y hembrillas abiertas para los tacos.
- Instalación fijada a la pared: tienes que usar alcayatas.
Da igual si vives en la costa mediterránea o no, la persiana alicantina siempre es una buena forma de regular la entrada de luz y, al mismo tiempo, mantener cierta intimidad en la vivienda.
Cómo ves, cambiar la cuerda de una persiana alicantina es muy sencillo y te ayudará a disfrutar de tu cortina durante mucho más tiempo. Además, si aún no dispones de ellas no lo dudes, te dará muchos beneficios y su mantenimiento es muy rápido y sencillo.
Mantén tu persiana intacta al paso del tiempo y consigue que tu vivienda esté fría en verano y cálida en invierno.