Cómo limpiar persianas por fuera desde dentro fácilmente
¿Quieres saber cómo limpiar tus persianas por fuera sin tener que salir de casa? Limpiar las persianas exteriores puede parecer una tarea complicada, sobre todo si no tienes acceso directo a ellas desde un balcón o terraza. Sin embargo, con las herramientas y pasos adecuados, podrás lograr una limpieza profunda sin riesgos, manteniendo el orden y la estética de tu hogar sin esfuerzo extra.
En este post te enseñaremos cómo hacerlo de manera segura y efectiva, aprovechando los trucos más prácticos para dejar tus persianas impecables.
Materiales necesarios para limpiar persianas
Limpiar las persianas adecuadamente requiere contar con las herramientas y productos correctos. Estos materiales garantizarán una limpieza efectiva sin dañar el material.
Herramientas básicas: cepillos, trapos y jabón
El uso de un cepillo de cerdas suaves es fundamental para retirar el polvo y la suciedad acumulada sin rayar las lamas de las persianas. Las cerdas deben ser lo suficientemente suaves para evitar daños en el material, pero firmes para eliminar residuos difíciles. Además, los trapos de microfibra o algodón permiten una limpieza eficiente sin dejar pelusas ni marcas, y el jabón neutro es ideal para mantener la integridad del material.
Productos recomendados: limpieza con amoniaco y vinagre
Amoniaco diluido en agua o vinagre blanco son excelentes opciones para eliminar manchas difíciles o restos de grasa. Ambos productos ayudan a desinfectar y a dejar las persianas impecables. Es importante utilizarlos con moderación y siempre diluidos en agua para evitar posibles daños en materiales más delicados como la madera o el PVC. El vinagre, además, aporta un brillo natural a las superficies de aluminio.
Opcionales: aspiradoras y vaporetas
Aunque no son imprescindibles, una aspiradora con boquilla pequeña es útil para eliminar el polvo de las ranuras entre las lamas sin esfuerzo. Por otro lado, las vaporetas, que limpian con vapor a alta presión, son una opción rápida y ecológica para eliminar la suciedad más incrustada sin productos químicos. Esta opción es ideal para quienes buscan un método más profundo y práctico en el mantenimiento regular de sus persianas.
Aquí te contamos cómo alinear las lamas de la persiana.
Preparación antes de la limpieza
Antes de comenzar a limpiar las persianas, es fundamental organizar el área de trabajo y tener todo listo para un proceso eficiente.
Cómo retirar la caja del tambor de la persiana
Acceder a la caja del tambor te permite limpiar más a fondo. Dependiendo del tipo de persiana, esta caja puede abrirse con un destornillador o desclipar fácilmente con las manos. Limpiar el tambor ayuda a eliminar la suciedad acumulada en el mecanismo de enrollado, lo que prolonga la vida útil de la persiana.
Recomendaciones de seguridad al limpiar persianas
La seguridad es fundamental al limpiar persianas, especialmente si no tienes acceso directo desde el exterior. Utiliza una escalera bien posicionada y asegúrate de no asomarte demasiado por la ventana. Para las persianas más altas, es recomendable utilizar herramientas de limpieza extendidas o una vaporeta, reduciendo el riesgo de accidentes.
Cómo limpiar la parte exterior de la persiana desde dentro
Limpiar la parte exterior de las persianas desde el interior es posible con algunos métodos sencillos, evitando riesgos innecesarios.
Bajado de la persiana: exposición de lamas y ranuras
El primer paso es bajar la persiana sin cerrarla completamente, de manera que las ranuras entre las lamas queden expuestas. Esta posición facilita la limpieza ya que puedes acceder a la suciedad que se acumula en los espacios intermedios. Al mantener las lamas parcialmente abiertas, también puedes asegurarte de que las superficies más difíciles de alcanzar queden bien limpias.
Uso de cepillo para eliminar el polvo y suciedad
Una vez que las ranuras estén expuestas, utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar el polvo y los restos que se acumulan entre las lamas. El cepillado debe hacerse con movimientos suaves para evitar rayar el material. Esta herramienta es ideal para eliminar el polvo más difícil, sobre todo si no has limpiado las persianas en un tiempo.
Limpieza con trapos y soluciones de agua y jabón
Con las lamas aún semiabiertas, humedece un trapo en una solución de agua y jabón neutro. Limpia las lamas con movimientos horizontales, asegurándote de no empapar el trapo para evitar dañar las persianas. Repite el proceso en cada lama para garantizar que la limpieza sea uniforme. Finalmente, seca cada una con un trapo de algodón para eliminar cualquier resto de humedad y evitar que se acumule polvo nuevamente.
Cómo limpiar la parte interior de las persianas
La limpieza de la parte interior de las persianas es más sencilla que la exterior, pero sigue siendo importante para mantener el hogar libre de polvo.
Proceso de limpieza: lama por lama
Para limpiar la parte interior, baja la persiana completamente y limpia cada lama con un trapo ligeramente humedecido en agua tibia y jabón neutro. Asegúrate de que el trapo esté bien escurrido para evitar exceso de humedad.
Desliza el trapo por cada lama con movimientos suaves, comenzando desde la parte superior y bajando. Este método evitará que la suciedad se redistribuya en las zonas ya limpias.
Conoce cómo instalar una persiana enrollable.
Uso de herramientas para limpiar las ranuras
Las ranuras entre las lamas acumulan más polvo y suelen ser difíciles de limpiar. Para llegar a estos espacios pequeños, utiliza herramientas como un cepillo pequeño o un trapo envuelto en un cuchillo.
Desliza el trapo o la herramienta entre las lamas para eliminar el polvo. Esta técnica te ayudará a retirar cualquier resto de suciedad, asegurando una limpieza más profunda y detallada.
Secado final de la persiana con trapo de algodón
Después de limpiar las lamas y las ranuras, utiliza un trapo seco de algodón para secar completamente la superficie. Asegúrate de que no quede humedad, especialmente si las persianas son de aluminio o madera, ya que la humedad puede causar daños a largo plazo. El secado también ayuda a evitar que el polvo vuelva a adherirse rápidamente a las lamas recién limpias.
Limpieza de guías y caja del tambor
Limpiar las guías y la caja del tambor de las persianas es esencial para garantizar su buen funcionamiento. Estos componentes también acumulan suciedad con el tiempo.
Eliminación de suciedad en las guías de la ventana
Las guías son el canal por el que la persiana sube y baja, por lo que suelen acumular polvo, suciedad e incluso pequeños residuos. Para limpiarlas, utiliza una aspiradora con boquilla fina para eliminar el polvo más superficial.
Después, pasa un trapo húmedo con jabón neutro por toda la longitud de la guía, asegurándote de llegar a los rincones. Esto evitará que la persiana se atasque al subir o bajar.
Limpieza de la caja del tambor: interior y exterior
La caja del tambor, donde se enrolla la persiana, también requiere limpieza periódica. Retira la tapa para acceder al tambor y aspira cualquier polvo acumulado.
Usa un trapo humedecido para limpiar tanto el tambor como la parte interna de la caja, lo que mantendrá el mecanismo en buen estado. Asegúrate de limpiar también la tapa exterior, eliminando el polvo que se acumula en la superficie.
Consejos adicionales para facilitar la limpieza
Mantener tus persianas limpias no tiene que ser complicado si sigues algunos consejos prácticos que agilizan el proceso.
- Limpia las persianas regularmente: Evita que la suciedad se acumule limpiándolas al menos una vez cada tres meses. Así, no tendrás que esforzarte tanto cuando llegue el momento de hacer una limpieza más profunda.
- Usa herramientas adecuadas: Un cepillo suave, una aspiradora con boquilla pequeña y trapos de microfibra harán la limpieza más eficiente y sin dañar las persianas.
- Evita productos abrasivos: El uso de productos agresivos puede dañar los materiales de las persianas, especialmente las de PVC o madera. Usa siempre jabón neutro o soluciones caseras suaves como vinagre diluido.
- Limpia en días nublados: Evita los días soleados, ya que el sol puede hacer que los productos de limpieza se sequen demasiado rápido, dejando manchas o residuos en las persianas.
- Seca bien después de limpiar: Asegúrate de que no quede humedad en las persianas, ya que puede atraer polvo y provocar manchas, especialmente en las de aluminio o madera.
Limpiar persianas por fuera desde dentro es una tarea más sencilla de lo que parece si cuentas con los materiales y técnicas adecuadas. Al seguir los pasos explicados, podrás mantener tus persianas en buen estado sin esfuerzo extra, prolongando su vida útil y asegurando un ambiente limpio y agradable en tu hogar.