¿Cuál es la diferencia entre inmótica y domótica?

¿Qué es un sistema domótico?

En primer lugar, cabe recordar qué es la domótica. Ésta se trata del conjunto de tecnologías que se encargan del control y de la automatización inteligente del hogar. Estos sistemas ofrecen una gestión eficiente de la energía, brindando una mayor productividad del inmueble, a favor de la seguridad y del bienestar de quienes residen en la vivienda.

Por regla general, la domótica se limita al ámbito familiar. Puedes controlar persianas motorizadas con domótica, así como electrodomésticos, luces, calefacción o aire acondicionado.

En el blog de Sistemas24H, también te enseñamos cómo elegir el mejor sistema de domótica.

¿Qué es un sistema inmótico?

A grandes rasgos, la tecnología inmótica se diferencia de los sistemas domóticos por el lugar donde se establece.

En otras palabras, éstas se distinguen por la escala empleada, dada la extensión del espacio donde hay que efectuar la instalación.

Podría decirse que la inmótica es la domótica para hoteles e inmuebles similares.

Cabe aclarar que aquello que tiene presencia en un edificio de gran envergadura puede ajustarse a una residencia familiar (y viceversa).

Tipo de inmueble y escala del sistema

La principal diferencia entre inmótica y domótica es el alcance de cada una.

Como ya hemos adelantado, la domótica se aplica a viviendas comunes o propiedades familiares.

Mientras que los sistemas inmóticos se instalan en sitios de mayor envergadura como hoteles, centros comerciales u hospitales.

¿Dónde más podemos encontrar la inmótica?

• Aeropuertos
• Ayuntamientos
• Cines
• Gimnasios
• Museos
• Residencias estudiantiles

Aplicaciones

Cuando se realizamos un proyecto de instalación de domótica, utilizaremos sensores y actuadores más sencillos, enfocados a funciones específicas: levantar persianas venecianas, controlar la iluminación, detectores de temperatura para climatización, etc.

Sin embargo, con los sistemas inmóticos, las aplicaciones crecen en número y forma. Para simplificar todas las tareas que se han de llevar a cabo en el inmueble, se centralizan todas las funciones de los sensores y actuadores:

• Regular la calefacción.
• Controlar la refrigeración en almacenes.
• Automatizar la ventilación en aire acondicionado.
• Controlar cámaras, alarmas y persianas de seguridad.

Precios y costes

En cuanto los precios de los sistemas domóticos, podemos toparnos con toda clase de variedades y fabricantes famosos. Un sistema domótico estándar puede costar:

• Entre 1 mil y 2 mil euros: equipamiento básico para un piso pequeño con 2 dormitorios.
• Hasta 20 mil euros: equipamiento premium para un lujoso chalet de 4 dormitorios (sin contar los costes de instalación).

El coste de un sistema inmótico variará, principalmente, por las dimensiones del inmueble, por los sistemas que se requieran automatizar y por el precio de las obras de inserción del cableado.

Para que te hagas una idea, el coste de un sistema inmótico básico puede oscilar entre los 20 mil y los 50 mil euros, en caso de que hablemos de un edificio de unos 300-500 metros cuadrados.

En otro post, te contamos cuál es el presupuesto para instalar domótica en una vivienda.

Instalación

A día de hoy, en los sistemas domóticos, vemos una tendencia de implementación WiFi en la casi todos los dispositivos que usamos en el hogar. TV, aire acondicionado, luces led, enchufes inteligentes, reproductores de vídeo o música... La mayoría emplea una arquitectura distribuida (o, en su defecto, mixta). Así que los sistemas cableados están desapareciendo de las casas. En definitiva, la domótica apuesta por lo inalámbrico.

En cambio, lo más habitual dentro de la inmótica, es la arquitectura centralizada o la distribuida. Normalmente, se utiliza un sistema interconectado cableado, así como algún sistema secundario de control inalámbrico. Frente a una vivienda, en un edificio de gran envergadura, se desean unos niveles de seguridad y de control de los sistemas automatizados más altos. Eso se debe a que corren más riesgos y pérdidas más significativas.

Descubre en otro artículo cómo hacer una instalación domótica, ¡fácil y rápido!

En nuestro país, se estima que unas 3 millones 800 mil personas sufren alguna discapacidad. Por suerte, la automatización de viviendas puede ser de gran utilidad a este colectivo.

Los beneficios de la domótica para la accesibilidad van desde el día a día en la vivienda hasta la relación con el entorno. En otras palabras, la domótica ofrece una mejor comunicación de las personas con sus familiares y sus amigos, además de prestaciones de ayuda domiciliaria y teleasistencia.

Por su parte, los sistemas inmóticos permiten obtener una gestión más eficiente de los recursos energéticos, proporcionando mayor bienestar a los usuarios. Controlar los equipos de riego, las maquinarias, el aire acondicionado, la gestión del agua... Todo ello de una manera mucho más cómoda.

• Ahorrar.

• Utilizar la energía de manera más eficiente.

• Respetar el medioambiente.

• Conseguir más seguridad.

• Disfrutar mayor confort.